martes, 11 de agosto de 2009

ESTADOS ALTERADOS


Por fin un periodo definido de descanso, sin más explicaciones ni justificaciones, solo hacer lo que parece tan senzillo, el no hacer.

Planificar el tiempo sin rutina, ardua tarea a veces, gustoso sabor saber que no tengo por qué estructurarme y tiempo para llenar aunque sea solo que tampoco me resulta fácil en ocasiones.

Un viaje, una escapada al Sol aun a riesgo de que mi piel no acepte tanta luz, ganas de cambiar la cama por agua y cervezas y noches que, sin haberme ido aun, ya lleno de nuevas experiencias que acaban por un letargo inevitable después de tanto desdén y alcohol.

Un tiempo para que mi cabeza se vaya o se quede, más bien para que lo que hay fuera y lo que tengo dentro se fundan y se entrelace sin remordimiento y momentos para disfrutar de todo lo que me proponga mi limitadora cabeza y mi propio cuerpo.

Anhelo de energia que no siempre desato pero que me dejo sentir...

Estados alterados nada más y nada menos