AGUA

Abre la puerta de la habitación, la luz es tenue y acompaña a relajar la mirada y la tensión de los ojos, es calida y calmada. Huele a mezclas de incienso y miras como el humo va fluyendo libre haciendo formas en suspensión. Tocas el terciopelo del cabezero del sillón y acompañas la palma de la mano dejando entrar con su tacto todas las historias que reposan en su forma. Disponte a que la imagen que se te reproduce en la mente te lleve a dejarte caer en su comodo regazo y hazlo suavemente.

Una insipiración profunda que hace que toda la sangre de tu cuerpo viaje a través de el sin centrarse en ningun punto, solo expira y siente como el viaje se nutre de todo lo que tu cuerpo necesita.

Nota como los parpados empiezan a sentir que el peso los lleva a entrecerrar los ojos y acaba cerrandolos, permite que tu cuerpo se haga mas y mas presente hasta que puedas hablar con el y ser su compañero de viaje y entonces...

sueña, llora, rie, habla, emmudece, deja que todo se vuelva uno y ese uno se vuelva un todo y hazte una imagen...gotas de agua cayendo................

Perfecta imagen que recoge lo que se crea y se une a todo lo que hay, quizás algo que parece insulso pero que provoca todo un movimiento en la base y ahora...a donde te lleva el agua?

Puede haber lluvia que caiga quedamente pero puede desbordar el rio.

CICLOS LUNARES

A través de algo que no se encuentra a nuestro alcance en un imaginario pero que siempre esta accesible con solo levantar los brazos, guiñar un ojo y atrapar con las manos me siento estremecer.
Como algo tan lejano y tan timido que solo sale a partir del anochecer puede estar tan cerca de mi y explicarme sin necesidad de palabras el por qué de tantos sentimientos y pensamientos.
Como desde su posición puede influir en como algo tan immenso como la mar pueda romper con fuerza contra su eterna compañera, la arena, o sin embargo fundirse y jugar a un gracioso juego de atraparse mutuamente.
Pero sobretodo, me acompaña en sus ciclos, como hay un tiempo en el que me voy abriendo y creciendo, en como me siento en un si y a la vez contemplo un no, como me lleno de todo lo que me rodea y respiro para dejar paso a momentos en los que necesito o me hacen sentir menguar mi yo. Al final y al comienzo, siempre acaba existiendo un nuevo tiempo.

LLUVIA CAE...

Lluvia cae, lentamente sobre mi. Que más da, si contigo soy feliz, ay ay ay ay ay....

Una canción tan sin sentido para mi se me ha ido haciendo presente estos últimos dias, no por lo que dice la canción en si misma pero si por empezar hablando de este fenomeno.

Verme bajo la lluvia caminando, con o sin rumbo fijo pero siempre bajo las gotas que se van intentando colar por todos los espacios de mi cuerpo. Espacios que creo tener bajo resguardo pero que, como no, las gotas de agua no creen que sea asi y encuentran la forma de penetrar sin obligarse ni forzarse demasiado para conseguirlo.

Sensaciones que se me han ido despertando viendo como ha cambiado mi forma de entender la lluvia, mejor dicho, de saber que se me hacia tan molesto cuando caia sobre mi. Nuevas formas de sentir y sentirme, de pensar y expresar, de notar mi cuerpo.

Descubrime con una sonrisa en el rostro mientras ando solo en medio de la ciudad, descubrir que la cabeza no busca recobijo apuntando la mirada hacia el suelo sino que se mantiene al frente o incluso inclinada hacia arriba con un gesto de agradecimiento. Observar como hay algunas gotas que se dipositan y quedan ancladas en mis gafas y se quedan ahi haciendome compañia y preguntadome: "Que tal se ven las cosas con nosotras?"

Una nueva forma de ver lo que me rodea y de permitirme estar con todo lo que me envuelve.

Así pues, me dispongo a seguir entonando dentro de mi y, en ocasiones, tarareando mientras camino bajo la lluvia ya que....

Lluvia cae, lentamente sobre mi, que más da, si contigo soy feliz, ay ay ay ay ay....

COSQUILLEOS

Esa sensación corporal que en alguna ocasión quien más o quien menos siente ante una infinidad de posibilidades. Hay quien los siente ante una situación en que se le dispara la adrenalina, quien totalmente immobil queda con los ojos abiertos de par en par ante un estimulo externo, un roce, un acercamiento, un beso...
Esta el que lo explica como si tuviera mariposas dentro del estomago y quien siente como un calor frio que le recorre la espalda. También al que se le hace un nudo en la garganta o nota como el corazon bombea tan rapido que la sangre no tiene mas salida que ayudar a enrojecer el rostro como señal física de que esta sientiendo un cosquilleo.
Y ahora bien, uno mismo los siente en su propio cuerpo y siempre encuentra palabras para describirlo al otro, al que esta fuera, al que quizás le esté provocando tal sensación. Pues propongo que cada uno cierre los ojos, se centre en uno mismo, note como la respiración se va haciendo más profunda y relajada, como podemos imaginar como este agradable (o no) cosquilleo recorre cada parte de nuestro cuerpo gracias al aire que lo empuja al inspirar y lo pasea por cada rincón de nuestra anatomia al expirar. Como los pies se van haciendo pesados pero ligeros, como los brazos se quedan pegados al cuerpo sin tensiones y como la espalda va recolocandose para disfrutar de tal sensación.
Solo asi para empezar, ya te puedes dar cuenta que tu cuerpo habla contigo, y ahora...por què no devolver este saludo al que te esta proporcionando tanto sin más acompañandolo en el recorrer del sentir un delicioso...cosquilleo.